EL CASCO URBANO

Hemos de dejar constancia de que el casco urbano de Encinasola carece de palacios, de suntuosos templos y de edificios majestuosos. Hay quien no encuentra la razón de que mientras Encinasola muestra esa pobreza patrimonial, en otros pueblos de sus inmediaciones no faltan edificios singulares. No ha faltado quien haya acusado a nuestros antepasados de faltos de interés en erigir viviendas con más empaque que las que podemos ver.
Para entender lo que se esconde detrás de esas humildes viviendas hay que introducirse en la Historia de Encinasola. Una asignatura a la que el marocho nunca ha prestado la más mínima atención y que, desgraciadamente, lo poco que sobre ella se ha escrito está lleno de las más aberrantes inexactitudes, pues muy poco de lo que se ha contado refleja la realidad de lo acontecido en el pueblo.
No dudamos en justificar esta falta de edificaciones solemnes al hecho de que el pueblo está situado en la línea de frontera con Portugal, pues esto ha dado lugar a que durante las continuas guerras que a lo largo de la Historia se han mantenido con Portugal Encinasola haya constituido el bastión que ha protegido a otras villas vecinas (Fregenal, Higuera la Real, Bodonal, las Cumbres,…). Este esfuerzo bélico, unido a la pobreza de sus tierras, no le ha permitido acumular las riquezas que sí pudieron atesorar otros lugares [[1]].
Además de estas circunstancias, también ha influido en la sencillez de sus edificios el haber sido un pueblo de realengo, pues esto ha dado lugar a que ningún señor asentase su palacio, su casa solariega, en estas tierras.

Dicho lo anterior, añadiremos que el núcleo urbano se asienta sobre una elevación en cuya cima se encuentran los restos del castillo y la Iglesia Parroquial. A partir de esta altura se van situando las calles, que ocupan, principalmente, la vertiente norte.

Es el castillo quien ocupa el sitio preeminente de la colina, no sólo fue el edificio que ocupó el punto culminante, sino el más amplio. Debió de explanarse el espacio en el que se proyectó su construcción y, guardando la distancia conveniente, se procedió a hacer lo propio con el área destinada a la iglesia. Con todo esto quedó una superficie irregular que se reservó como centro neurálgico de la naciente villa, es decir, a la plaza pública.

Decimos que la Plaza presenta una forma irregular, casi triangular, y se amplia por medio de tres paseos, que se encuentran a distintos niveles. En ella se encuentra el Ayuntamiento y dos edificios con rasgos de ser de los más antiguos de la población: Uno, que hoy se dedica a Escuela-Taller y, otro, que durante largos años ha servido como casino. De su antigüedad dan testimonio los sillares que adornan sus portales.

A partir de la Plaza se extienden las calles más importantes, que designaremos con los nombres tradicionales, por aquellos apelativos que se ganaron merced a la particularidad que las caracterizaba, más tarde mencionaremos las denominaciones actuales: Reducto, Cinaga, Corchuela y Mora. Es precisamente en estas calles donde pueden verse algunas casas que lucen grandes sillares de piedra en sus portales.

Con alguna excepción, Arrabales y calle del Campo, la totalidad de las vías de la villa discurren transversalmente a estas cuatro calles principales.

En la calle de Oliva, en el siglo XVIII, existió una ermita, la del Espíritu Santo. El actual edifico no recuerda en nada esta antigua dedicación. A mediados del pasado siglo se empleó como escuela y, actualmente, acoge al centro Guadalinfo.

En el Altozano se encuentra la ermita de los Santos Mártires Fabián y Sebastián y en el llano de San Juan podemos visitar la Ermita de San Juan. Esta última ermita es un edificio levantado en el siglo XIX con fondos de los hermanos González Bravo. En el lugar en el que se encuentra existió anteriormente otro templo, el cual fue derruido para construir un cementerio en los primeros años del siglo XIX. Precisamente la existencia de este cementerio fue lo que motivó que se levantara este templo, pues fue la capilla del camposanto hasta mediados de los años 50, fecha en la que el cementerio fue demolido para edificar un grupo de viviendas, las cuales fueron finalizadas y derribadas sin llegar a ocuparse.

En el número 8 de la calle de González Bravo existe un molino de aceite del siglo XIX. Es una antigua reliquia a la que no se le presta la atención que requiere, pues precisa de una amplia restauración que confiamos que se realice antes de que el paso del tiempo lo reduzca a escombros.

Para finalizar, mencionaremos los dos fuertes: el de San Juan y el de San Felipe. El de San Juan se encuentra en la zona de la ermita del mismo nombre y de San Felipe en las proximidades de un paraje muy querido y característico del pueblo, la peña. No nos extendemos en la descripción de estas dos fortalezas porque a ellas dedicaremos un amplio espacio en este mismo blog

A finales del siglo XVIII, en 1794, el pueblo contaba con 16 calles:

Mora, de la Fuente, Corredera, Oliva, Trinidad, del Campo, Cruz Blanca, Corchuela, Sevilla, Zinaga (sic), Arrabacines, Arrabales, de la Plaza, Reducto, Montes Claros y del Pozo.

En el año 1815 contaba con 490 casas, según consta en el Interrogatorio que la Diputación Provincial de Sevilla ordenó que se confeccionase con el fin de conocer la situación en que habían quedado los pueblos después de la ocupación francesa.

Actualmente, son cincuenta y siete las calles que ostentan nombres en sus cabeceras. Estas calles son:

Abel Moreno (nombre dado en el año 2003 a la calle Canalejas), Alora (antiguamente, Campo), Altozano, Arenal, Arrabacín, Arrabal mayor, Arrabal menor, Barrancos, Bartolomé Gómez Adame, Botica, Callejón de Jerez, Callejón de las Cofradías, Callejón de las Cruces, Callejón de las Vegas, Castillo, Cinaga, Colón, Conde, Constitución, Contrabandista (antes conocida como Cobijá), Corchuela, Coso, Cumbres (conocida por “salida de Cumbres”), Elías, Ensanche, Eugenio Silvela (antiguamente conocida como Cruz Blanca y a la que el vulgo le llama “salida de Fregenal”), Florencio Velasco (antes, formaba parte de la calle del Campo), Flores, Fuerte, González Bravo (hasta finales del siglo XIX era llamada Mora, en memoria del escultor marocho Alonso de Mora, nacido en el siglo XVI), Jerez, Juan Velasco (a través del tiempo ha sido denominada Corchuela, Trinidad y Falangista Galván), Mangano, Manuel Gómez, María Jesús, Moisés Cordero (antes conocida por La Ladera), Molinitos, Montes Claros, Nueva, Oliva, Ollero, Palomar, Patrás, Peligro, Peña, Poleo, Portugal, Pozo, Rábida (antes, conocida por Berraca), Reducto, Roca Amador, Ruperto Martín, San Andrés, San Juan, Sevilla, Valencita y Vicente Tapada.

Dos curiosidades:

La primera, posiblemente sea Encinasola el único lugar en el que se dedique una calle a una batalla perdida por nuestras tropas, pues fue tras la derrota de Montes Claros cuando Portugal se separó definitivmente de la Corona de España.

La segunda, que no es extraño observar que, en ocasiones, se cambia el nombe de alguna de las calles, cuando aún quedan vías públicas en el pueblo a las que no se les ha dado nombre . Para situar estas calles carentes de apelativo vamos a dar su punto origen y su final:

---------------------------Origen ----------- Final
---------------------------Plaza---------------Elías (Conocida como “Bajá de la Plaza”)
---------------------------San Andrés--------Pozo
---------------------------Molinitos----------Jerez
---------------------------Cinaga ------------Palomar
---------------------------Callejón que va desde la calle de Patrás a la calle del Palomar
---------------------------Callejón que va desde el Ensanche a la calle de Cumbres

Este núcleo urbano está constituido por algo más de 1.250 viviendas, que actualmente están habitadas por alrededor de 1.800 vecinos.

[1] Sin tratar de ser exhaustivos, pasamos a reseñar los enfrentamientos que a través de los siglos se han producido entre España y nuestro vecino país

:
1252.- Alfonso X de Castilla contra Alfonso III de Portugal;
1336-1338.- Alfonso XI
1369.- Enrique II de Castilla y Fernando de Portugal.
1372.
1381.- Terminó con la boda de Juan I de Castilla con Beatriz, hija de Fernando de Portugal.
1383.- Terminó con la batalla de Aljubarrota (14 de agosto de 1385)
1387.- Portugueses e ingleses penetraron en Castilla. Terminó con el tratado de Troncoso
1396-1398.- Portugal se apoderó de Badajoz. Bajo el reinado de Enrique III el Doliente.
1475 – 1479.- Portugal apoyó a Juana la Beltraneja.
1580.- Se unieron España y Portugal. Felipe II.
1640 - 1668.- Se independizó Portugal. Reinado de Felipe IV . Hay constancia documentada de que Encinasola fue invadida e incendiada por los portugueses.
1700 – 1714.- Guerra de Sucesión
1801.- Guerra de las Naranjas